Se fueron en la misma semana. Primero Chema Mena,
nuestro ex compañero de la redacción en
La Opinión, que siempre se condujo con
educación , luego Fernando Martínez, escritor y controvertido promotor cultural que nunca
perdió la sonrisa y al final el más joven: músico, poeta, dramaturgo, promotor
cultural y periodista, el peruano Miguel
Amaranto que cierra su ciclo lagunero de 12 años y regresa a su natal Perú con
una familia mexicana y sus sueños que hizo crecer entre nosotros.
Chema iba manejando, se orilló cuando se sintió mal y dejó de
existir. A Fernando Martínez lo acabó una neumonía , de las que están
terminando con muchas vidas en la Comarca Lagunera y Amaranto regresa a casa
con la maleta llena de experiencias, direcciones de amigos y amigas,
fotografías de sus éxitos en La Laguna y su música andina que emocionó a
propios y extraños en uno de los conciertos de música latinoamericana más bellos
que hemos visto en la región.
Chema se emocionaba cuando
hablaba de comida, vinos, restaurantes y cocinaba cada semana para sus amigos.
Fernando escribía y leía siempre, entraba a muchos concursos y ganó algunos,
fue un promotor cultural de los de antes, de los que se reunían en el café en
la avenida Morelos y planeaban la conquista del universo. Estuvo en la
trinchera de enfrente en la década de los años 80 y su vida fue una anécdota
constante, se emocionaba con la idea de hacer rabiar a alguien del ambiente
cultural. Y Amaranto ganó todos los amigos posibles, si se queda otro año,
hubiera rebosado su muro en Facebook.
Tres hombres que dejaron este territorio árido, polvoso y agreste. Dos
para no volver y uno más con la esperanza de regresar a los escenarios que lo
vieron triunfar y a volver a tocar con el maravillosos ensamble que esta tarde ofreció
un gran concierto en el zocalito de la Plaza
Comercial Cuatro Caminos y que terminaron cantando juntos “Solo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente… que la reseca muerte no me encuentre vació…”.
Lo más emocionante de todo el
concierto fue la presencia de los amigos y familiares de Miguel Amaranto, las
palabras de Estrella, los aplausos de Silvestre, la sonrisa de Gaby, la
sorpresa de Magda, la presencia de Itziar y las hermanas Arenas, la solidaridad
de Javier… Gracias Miguel Amaranto, que tu camino siga lleno de éxitos, amigos,
arte y … sí, vuelve para más sábados
culturales en las puertas del mercado Juárez, ediciones de tus poemas, conciertos
como el de esta tarde… ¡Hasta pronto!