“Los músicos de su Alteza” han tocado en los mejores
festivales de música antigua, como el de Ambonary, el Musiques Sacrees de Fribourg o el Internacional en el
Camino de Santiago, se especializan en
composiciones de Joseph Ruiz, Juan Pérez y José Nebra, escucharles será un verdadero banquete.
También estará el estupendo “Le Fontegara” especializado en
música barroca y novohispana de los siglos XVII y XVIII y está integrado por
verdaderas leyendas de la música antigua en el país; María Diez Canedo en la
flauta de pico y flauta transversal barroca, Eunice Padilla en el clavecín y
piano forte, Eloy Cruz en la guitarra barroca y tiorba y Rafael Sánchez Guevara
en la villa de gamba. Ellos están juntos desde 1988, tocan réplicas de
instrumentos antiguos y su repertorio es impresionante.
Por su parte, “Los Tonos Humanos” es un trío que acaba de
estar en octubre en el XVI Festival de
Música Antigua del Museo Nacional de Virreinato en Tepotzotlán, Estado de
México. El grupo fue fundado en 2004 e interpretan música de la Edad Media,
y el Barroco español y novohispano.
Finalmente intervendrán los músicos de casa “Ensamble Tempo
Diffcile” fundado en noviembre de 1994 por Joel de Santiago, el oboísta Dante Bazúa y el violinista Raúl
Sánchez. Por el ensamble han pasado grandes artistas como los pianistas Mariana
Chabukiani y Sergio Vázquez, el oboísta Josef Gamiladishvili, el violinista ya desaparecido
Tatul Yeghiarzarian y el clarinetista Fernando Guijarro, además de Tatiana
Maroutchak y Marina Gorbenko.
De Santiago fue organizador de otras ediciones de festival, es ex director del coro Capilla Virreinal de la Catedral de Durango y parte del
equipo que trajo a Torreón, en septiembre de 2010 este mismo Festival en su primera
edición. Las presentaciones en la catedral de El Carmen y las iglesias de La
Medalla Milagrosa y San Pedro Apostol, fueron patrocinadas por el Conaculta y el
desaparecido ICOCULT como parte de los festejos del Bicentenario .
Intervinieron en aquel Festival de Música Virreinal, la
Capella Guanjuatensis, el flautista Horacio Franco y el chelista israelí Asaf
Kolerstein, la Dexima Musa, el Coro Melos Gloriae, los Niños Cantores de Tepotzotlán
y la citada Capílla Virreinal de
la Catedral de Durango. Un verdadero acontecimiento musical que por cuestiones
burocráticas y centralistas que caracterizan
a este país, no se ha vuelto a presentar en La Laguna.
Estos festivales otorgan información sobre identidad
cultural de los pueblos, la música virreinal tuvo momentos importantes en el
norte de México, igual que la pintura novohispana, hay vestigios importantes
que es necesario estudiar, buscar en los archivos, en las pinacotecas de
catedrales como Durango, Chihuahua, Zacatecas, Saltillo, en las bibliotecas de
las capellanías, en acervos musicales...
Es parte sustancial de nuestra historia
cultural y merece difundirse mucho más y mejor de lo que se hace, a veces a regañadientes,
de forma discontinua, para cumplir con los compromisos y seguir contando con
presupuestos. Es una lástima. Es la historia de festivales en Guadalajara,
Morelia o Durango.
Bien, el Festival es del 26 al 29 de este mes. Quisiera ir
el fin de semana, pero no hay para los
viáticos. Lástima.