Es una sorpresa en el corazón de Torreón, en el barrio donde nació la ciudad se pueden admirar las hermosas piezas de 34 artistas que son un verdadero regalo estético al espectador.
Fui a la inauguración de la exposición colectiva del Primer Encuentro Internacional de Cerámica "Rakusear" celebrado en Saltillo y Torreón en los últimos días. Fue el lunes 23 de mayo a mediodía y quedé sorprendido por varios detalles: la belleza del Centro Cultural La Harinera Artes & Oficios del Instituto Municipal de Cultura y Educación de Torreón, los bellos trabajos cerámicos de artistas regionales como Edourne Otaduy, Mónica Martínez, Guadalupe Castro y Elizabeth Uc, entre otras autoras de esta muestra colectiva que marca un hito en la historia de las artes plásticas en la Comarca Lagunera.
Mención aparte merecen el colectivo "El fresco" con jóvenes como Frida Velázquez y Maru Zavala y la artista y promotora cultural Paty G. Santiago, que han trabajado prácticamente sin descanso los últimos días para hacer realidad este Primer Encuentro de Ceramistas Rakusear, en Torreón, en un sitio funcional, industrial, hermoso, donde la luz es la reina del espacio y crea una atmósfera muy agradable.
Celebro que en La Laguna se apoye al arte de la cerámica para que podamos ver múltiples posibilidades de manifestación estética, podemos ver obras de Kuizón, Safos, Mariangel González, Marcela Cuerda, Andrea González, Anabel Fuentes, Antonio Herrera, Rafael Yáñez, Mariela Gutiérrez, Rocío Rovero, Elsa Fraire, Laura Vázquez, Ana Cárdenas, Gabriela Recio, Ana Gómez, Lorena Nuñez, Vange Tamez, Armando Meza, Vinicio Fabila, Roy Carrum, Avelina Fientes, Alejandro Fuentes, Federico Jordán, Francisco Corpus, Claudio Luna, Sinhué Delgado, Marcela Cuerda, Pofi, Jesús Soto o Ricardo Rodríguez.
Antes de irme, les quiero decir que me enamoré de la cerámica de Guadalupe Castro, el caracol de Edurne Otaduy, la enorme y la hermosa torre de Mon Martínez.
El jueves 26, de 18:00 a 20:00 horas estarán los artistas en La Harinera para atender al público, se llega por el bulevard Revolución.
Lo leí por ahí: Raku es como un Kintsugi contemporáneo, piezas rotas que se reparan con oro.
Vayamos pues a rakusear.
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