Son rancheros tropicaleros los que devastaron Mazatlan, me dijo un vendedor en la zona dorada. Otro mazatleco lamentó que los políticos incultos arrancaron árboles del centro para poner palmeras, hacerlo tropical a fuerza pues,agregó, y un chófer de pulmonía sentenció, agárrense bien porque los hoyos están como lunáticos. Con el pretexto de la celebración en 2018, del Tianguis Turístico en Mazatlan, Sinaloa,el gobernador del estado Quirino Ordaz y Fernando Puchero, Presidente Municipal de Mazatlan, devastaron el centro y la Zona Dorada del paraíso y llevan meses haciendo como que trabajan y mientras tanto los comercios cierran y la gente se aleja del centro.
Dónde vi esto antes? Deja vu obligado al caminar entre el lodo a unos metros de la plazuela Machado.
Da pena ver el desastre sin sentido que se cometió, el caos planificado para el enriquecimiento indebido de unos cuantos en perjuicio de una ciudad que es muy bella y tiene una historia de cultura, belleza y tradiciones, cómo la del billar en la plazuela Zaragoza, que detuvo al tiempo, o las viejas casonas que sobreviven al olvido al lado de casas derruidas o terrenos llenos de escombro.
En el centro abrieron las calles para no se sabe exactamente qué cosa, arrancaron árboles y sembraron palmas que ya se secaron ante la vista del vendedor de paletas que trata de hacer cuentas, pero si apenas habían abierto la calle hace unos meses y ya volvieron a perforarla, señaló ante la impotencia de sus clientes.
Y la introducción de drenaje nuevo en la Zona Dorada provoca los mismos inconvenientes al turismo y al comercio local, las aguas negras brotan alegremente afuera de los hoteles y lo peor de todo, nos dijo un vendedor de frutas, es que todo esto amigo, no tiene para cuando terminar.
Aunque se trate de evitar la referencia -también obligada- Macondo está en Mazatlan.
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