Cuatro días en la vida de un hombre que a pesar de toda sus contradicciones y evidente mundo superado, guió a su pueblo a la victoria.
Todo esto está retratado desde la intimidad del Primer Ministro que es hecho menos por un mundo que definitivamente lo había superado y lo necesitaba más como imagen de relaciones públicas y mensajero de superación.
La película se llama "Churchill", fue dirigida por Jonathan Teplitzky y tiene como acierto el adentrarse en el mundo íntimo del líder que no bajó nunca los brazos y luchó desde la oscuridad para ver de nuevo a su amada patria sin la amenaza del fascismo.
La cinta muestra desde la intimidad del líder casi aniquilado, hecho menos por su visión fuera de tiempo, del hombre que reniega y se aferra a su visión anticuada de la guerra; muestra a un hombre-isla que grita en todos los tonos que está vivo y que puede guiar a su pueblo hacia la victoria.
Brian Cox es Churchill enfrentado al mundo, la estupenda Miranda Richardson es Clemmie, la esposa enérgica que a pesar de todo no deja sólo al viejo León, James Purefoy es el Rey George, el super líder que ama y respeta a Winston y Richard Duren es Jan Smuts, el fiel compañero del Primer Ministro, el hombre capaz de enfrentarse a su amigo, con respeto y energía. Y Ella Purnell interpreta a la Secretaría que motiva a la reflexión de Churchill sobre los costos humanos de la guerra.
La otra parte de los "rivales" está liderado por el General "Monty", caracterizado por John Slattery.
El filme es un discurso sobre la dignidad de la senectud, sobre el líder que no acepta que el mundo lo rebasó y que sabe que su don está intocado: la oratoria. Como buen filme inglés, tiene muchos escondrijos de humor y de soberbia isleña.
Vea "Churchill" en varias plataformas digitales. Vale la pena.
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