GILBERTO ACEVES DE TORREÓN

Vino por prinera vez hace más de 20 años y se enamoró de Torreón. Aquí dejó parte de su producción plástica y fue profesor sin menoscabo del Taller Central de Artes Plásticas en el teatro Isauro Martínez, donde además pintó una serie de paneles que se colocaron en el palco principal del teatro más bello de México.

Por eso es Gilberto Aceves de Torreón, porque siempre estuvo dispuesto a apoyar y ser parte de proyectos artísticis y culturales en la región, porque se enamoró de las vacas de los establos laguneros y las volvió parte de su producción plástica y porque lo marcó la Comarca.

Pudo regresar muchas veces, y seguramente lo hará, pero en otra forma, en otra dimensión y quizá alguien se de cuenta de ello hoy jueves 31 de octubre, o mañana viernes 1 de noviembre, cuando estemos admirando el altar de muertos monumental que creó Jacob Atiyhe, coordinador de la Galería de Artr Contemporáneo del teatro "Isauro Martínez"

Porque, un pequeño viento, la caída de algún objeto, la fruta que no se corrompe... culquier detalle lo hará presente en el altar de muertos del teatro.

 

El público podrá admirar el altar desdeeste momento y mañana de 10:00 a 20:00 horas en la calle Galeana de

Torreón, Coahuila.

 Aceves es uno de los representantes del expresionismo abstracto en México. Tuvo su taller en Cuernavaca, Morelos, fue asistente de David Alfaro Siqueiros y miembro del Salón de la Plástica Mexicana, integró por más de 15 años la Academia de Artes, en 2003 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes y en 2011 le fue otorgada la Medalla de Bellas Artes, por parte del INBA que reconoció sus aportaciones como artista y profesor.

En la última década, el maestro Aceves estuvo enfermo, pero no inactivo y continuó hasta el final trabajando una y otra vez la figura humana, sus obras se han presentado en todas partes, su última exposición individual fue el año pasado y hace 4 meses se inauguró una muestra retrospectiva del maestro, fue en el Museo de la Ciudad de México.

Ahora ya no está, le hubiera gustado ver su altar monumental, platicar con algunos de los muchos amigos que hizo durante sus estancias en Torreón, también hubiera aprovechado el viaje para dar un taller de pintura.

No estoy seguro, no lo ví, o no lo he visto hasta ahora, no se si platicó con alguien, si caminó por la Plaza Mayor y si alcanzó a revisar el trabajo de algún alumno.

¿Usted sí lo vió?