miércoles, 24 de julio de 2019

EN EL DÍA DEL APOSTOL SANTIAGO EL MATA MOROS

 En el Día del Apostol Santiago, el Mata Moros, el espíritu de la reconquista de la Iberia musulmana, renuevo mi deseo de volver a Galicia y hacer La Ruta de Santiago, será en el Año Santo Jacobeo, cuando el 25 de julio caiga en domingo: 2021.

El discípulo de Cristo fue sepultado en el Campo Estrellado (Compostela) al final de la Ruta de las Estrellas (La Vía Láctea), el recorrido pre cristiano por el norte de la península. En el siglo IX se encontraron sus restos y continuó el ir y venir de devotos, ahora cristianizados, personas que caminaban per el gren (de ahí la palabra peregrino) en una de las tres grandes rutas de la cristiandad medieval, las otras: los que iban a Roma eran llamados romeros y los que iban a Tierra Santa palmeros.

 En la Comarca Lagunera tres poblados antiguos están de fiesta hoy, Cuencamé y Mapimí en Durango y Viesca en Coahuila. Quizá desde el siglo XVIII se venera al Santo en estos pueblos que forman un triángulo en la geografía del semidesierto regional.

Viesca celebra al Apostol Jacobo con una cabalgata, Romería en el Balneario Juan Guerra, misas por el Día del Ausente y las famosas Danzas de Caballitos, que escenifican la batalla de moros contra cristianos.
 Mapimí celebra el día con una gran verbena popular, la ausencia del Señor de Mapimí - que está en Cuencamé- y la fortuna de ser patrimonio de la Ruta de Tierra Adentro y  Pueblo Mágico.
 Y Cuencamé de Ceniceros tiene varios días de verbena, celebra también la fiesta de los papás de María Virgen:  Santa Ana y San Joaquín, además de recibir a más de 100 danzantes de Pluma que escenifican durante horas una de las danzas más celebradas en La Laguna, la lucha entre Cortés y Cuauhtémoc por la Malinche. La danza de conquista en su plenitud.
 Estoy en la Villa de Santiago, Nuevo León, un Pueblo Mágico de principio a fin, hay Feria, la iglesia del siglo XVIII está de manteles largos; enmedio de las montañas se celebra desde hace muchos años al Apostol en una iglesia sencila, de una sola nave, un coro modesto pero hermoso y una escalinata que permite ver la Sierra Madre Oriental en su gran  belleza.
 El pueblo se pierde en el tiempo, los modernos peregrinos van a otros sitios en las cercanías, algunos se detienen y disfruta  de la tranquilidad de sus calles.
 Este es uno de los días más grandes del año, entro a la parroquia y el Apostol Santiago me pregunta: ¿ en verdad quieres hacer el Camino de Santiago para el Jubileo?
Mi respuesta es sí, sí quiero.