El amor es cursi, o no es.
Hace mucho que no veía tres películas en la tele, en un día y me tocaron tres comedias románticas sin más ambición que entretener con historias sencillas, previsibles y soportadas por actores de gran nivel como Helen Mirren, Heath Ledger u Oliver Platt.
Lasse Hallstrom dejó de ser un director europeo interesante y fue tragado por Hollywood con comedias digeribles como la atractiva "Chocolate", con Juliette Binoche. En esta "Un viaje de diez metros", ni la producción de Steven Spielberg y Oprah Winfrey lo salvaron.
En 2005 dirigió una versión de "La Cenicienta" con toques cocineros a partir del libro de Richard Morais: "Un viaje de diez metros" ("The hundred foot journey") 117 minutos con un guion de Steven Knight que navega en la cuerda floja con detalles políticamente correctos sobre "Libertad, igualdad y fraternidad", empatía con los inmigrantes, aquí la familia hindú de los Kadam que llegan al sur de Francia luego de huir de su país y el sueño francés del "ceniciento" Hassan jefe de cocina tras las estrellas Michelin.
La pantalla se engalana con la presencia de Helen Mirren como Madame Mallory, dueña de un restaurante elegante con una estrella Michelin y la bellísima Charlotte Le Bon en el rol de la sub chef Margerite y la fotografía de Linus Sandgren que retrata muy bien las estaciones del año en el sur francés.
Enfrente (literalmente) está el veterano Om Puri, como el patriarca familiar y dueño de un restaurante de comida hindú. Las dos familias entran en guerra hasta que ...
Luego vi "Casanova", también de 2005, del mismo Hallstrom ("Siempre a tu lado", "Mi vida como un perro" y "El mapa que me lleva a ti"); otra vuelta de tuerca a la mítica figura del Giacomo Casanova, figura clásica del amante veneciano del siglo XVIII.
La película descansa sobre la presencia del fallecido Heath Ledger ("Batman", "10 Cosas que odio de tí", "Secreto de la montaña" y "Jocker"). Lo acompañan Oliver Platt como el comerciante genovés Paprizzio, un patiño muy divertido, Tim McLinnerny como el dux de Venecia, Jeremy Irons como (Pucci) y las hermosas Sienna Miller como Francesca, Matilde Dormier que interpreta a Victoria y Lena Olin en el rol de Andrea y, por supuesto, fotografías espléndidas de Venecia.
Nada que escribir a casa de este maratón de cine, enredos tipo La comedia del Arte, pastelazos y risas locas.
Ya casi a medianoche vi la película con capitales de Estados Unidos, Inglaterra y México, dirigida y co escrita por Analeine Cal y Mayor ("El libro del amor" ) filmada en 2022.
La realizadora de "Un niño que huele a pez" es honesta en sus pretensiones: entretener con una anécdota previsible desde el principio, cuando Henri es despreciado por los lectores británicos, pero su editora (Lucy Punch) le dice que su aburrido texto es número uno de ventas en ¡México! y lo envía a una gira de promoción por CdMx y Chiapas (?).
La traducción de "El libro del amor" estuvo a cargo de la aspirante a escritora y mesera María (la fallecida Verónica Echegui) quien se tomó MUCHAS libertades y dio gracia a la aburrida historia de Henry (Sam Clafin).
También actúan Horacio Villalobos, como Pedro, un papel y una caracterización insípida, Fernando Becerril como el abuelo y Horacio García en el papel de Antonio, el desalmado ex de María.
Pastelazos, situaciones absurdas, la belleza de Verónica Echegui, una historia más que previsible que se olvida después de la cena.
Hoy será otro día, otra película para ver.
