miércoles, 8 de agosto de 2018

Douglas Mendoza la fiesta del color

Enmedio de una verdadera fiesta de la figura y los trazos identificables del Circuito de Exposiciones del Verano, en la bellísima ciudad de las ranas, encontré "El grito Silente del Color";  la explosión del color del artista colombiano Douglas Mendoza, que rebasa los muros legendarios del Museo del Pueblo de Guanajuato.

Egresado en 1995 de la Escuela de Bellas Artes en Valledupar, Colombia, el asistente en 2016 al seminario "Fraude de la Pintura Contemporánea" con la curadora de Milenio, Avelina Lesper, Bogotá, Colombia, sale de su contexto y pinta otros paisajes, extrovertidos y curiosamente muy en sí mismo, con la curiosidad del niño acostumbrado al color y asombrado en cada lienzo de ese festejo cromático.
Mendoza es fiel a sus recuerdos y a sus vivencias, invita al espectador a compartir algo de ese mundo exhuberante donde reina el canto de la vida y donde debemos tomar aire después de disfrutar la experiencia de ver la obra de este joven nacido en Valledupar, en 1973; porque no se puede digerir tanto color, tanta vida, tanta música, no de forma continua.

"El Grito Silente del Color" es un banquete sin fin, el público termina de recorrer el piso del hermoso museo y busca información, si es posoble platicar con Douglas, leer el excelente folleto que acompaña a la exposición, platicar con otros visitantes del espacio...
La muestra de Mendoza presenta al espectador la oportunidad de enfrentar el golpe emocional del arte en su plenitud, a través del aparente caos de las manchas que no dejan espacio en blanco y que nos remiten a otros artistas latinoamericanos que han expresado sentimientos con recursos aparentemente inofensivos como lo hace él en esta exposición no figurativa.

Para mí fue una experiencia gratificante, el color de las obras de Mendoza, son un buen motivo para sonreir, para saludar a la vida y confirmar que el camino de los Mata, los Tamayo, los Coronel, no se ha agotado y que, en cambio, está revitalizado debido al trabajo de jóvenes como Douglas Mendoza que se atreve sin pudor a arrojar su paleta entera al lienzo.

Aún no terminan las vacaciones, visite Guanajuato, la Joya Colonial de América, siga la ruta del circuito de exposiciones que comienza en el Palacio del Conde Rul, sigue en el Museo del Pueblo de Guanajuato y puede terminar en cualquier callejuela a medianoche mientras se escucha a una estudiantina

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