miércoles, 24 de enero de 2018

LAS INOCENTES DEL MUSEO AROCENA

"Las inocentes" fue uno de los títulos más impactantes de 2017 en el cine club Cuadro por Cuadro del Museo Arocena. Y ahora que el centro cultural de la avenida Juárez está por inaugurar su nuevo sistema de protección, es un buen momento para hacer algunas reflexiones sobre esta película de la francesa Anne Fontaine.
Ni la crudeza de la anécdota, ni lo impresionante de las situaciones logran hacer que la directora nacida en Luxemburgo y actriz en sus inicios artísticos, rompa ese tono discreto y alejado de las situaciones eminentemente morales de los hechos reales sucedidos en Polonia justo al terminar la Segunda Guerra Mundial.
Matilde es una joven y hermosa médico francesa que forma parte de un equipo de la Cruz Roja francesa que repatriar a soldados galos que estuvieron prisioneros de los nazis en Polonia. La joven -caracterizada por Lourdes de Laage- se ve involucrada sin pretenderlo, en la atención clandestina de monjas que fueron violadas por soldados soviéticos y quedaron embarazadas.
Entre los cuestionamientos morales y religiosos de estas jóvenes, están el no permitir que toquen sus ocuerpos, creer que tienen que cargar con sus embarazos como un designio religioso, entregar a sus bebés a familiares o quedarselos...
Pero Mathilde tendrá la fuerza suficiente, a pesar de
de su aparente fragilidad, para sacar adelante a las monjas de todas las situaciones a las que se enfrentan.
Para algunos, esta distancia intelectual de Fontaine, le resta poder a la película; para otros es una sutileza fílmica apoyada espléndidamente por la fotografía de Caroline Champetier que logra un tono esteticista durante toda la película.
Aquí entra la reflexión sobre la relatividad de las cosas morales en función de la belleza cinematográfica.
Las películas sobre monasterios profanados, como "Madre Juana de los Ángeles", o "Antes de la Lluvia", llaman a esta y muchas otras reflexiones relacionadas con los asuntos terrenales de personas dedicadas a Dios en cuerpo y alma.
Las monjas de "Las Inocentes" cantan muy bonito y trataron de evadir su tragedia y a pesar de la belleza del filme de Fontaine, no pueden evadirlo, son parte de una tragedia griega en pleno siglo XX.


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