jueves, 27 de julio de 2017

XX Festival Internacional de Órgano de Guanajuato.

Muchas ciudades viejas, como Guanajuato, guardan entre sus tesoros materiales e inmateriales, objetos que  no se conocen o han entrado en desuso en otras partes. Aprovechan estos bienes para mantener tradiciones y aprovecharlas en beneficio de la cultura y el turismo.
Un ejemplo concreto es el Festival Internacional de Órgano "Guillermo Pinto Reyes", que llegó a su vigésima edición este mes, con siete conciertos en cuatro sedes, la presentación de un disco y la edición de una obra para órgano, en dos semanas memorables para los residentes y visitantes de la Joya Colonial de América
.
El Templo de la Compañía, la pequeña joya de Belén, el bellísimo templo de la Valenciana y la Basílica, fueron las sedes de esta edición del festival que confirmó una vez más, las muchas bondades del barroco y el neoclásico en la música.
Todas las influencias europeas de músicos conocidos y no tan conocidos, autores como el italiano Bernardo  Clavijo del Castillo o los españoles Antonio de Cabezón o José Jiménez, que hicieron del órgano un instrumento no solo religioso, sino una herramienta que durante cuatro siglos ofreció muchas alternativas de arte sacro y mundano.
Hace algunos años tuve la fortuna de escuchar este tipo de música en Querétaro, San Miguel de Allende y Guanajuato, fue  durante una Semana Santa y es muy grato ver que sigue vigente y que hay músicos dedicados a la interpretación, investigación, conservación y difusión de música para órgano.
En este nuevo viaje fue emocionante escuchar al joven Rogelio Bonilla en su concierto dado en la Iglesia de la Compañía de Jesús, ver la forma en que el recinto sagrado emblemático para los guanajuatenses, se convirtió en la más impresionante de las salas de concierto y apreciar la forma en que el público reconoció la calidad y el esfuerzo del organista titular de la Arquidiócesis de Tlalnepantla, Estado de México, al ofrecer un programa que le fatigo y que le mantuvo en contacto con los asistentes durante una hora.
Bonilla interpretó obras de los siglos XVI al XVIII y el público le agradeció emocionado el esfuerzo y la calidad de su concierto.
El Festival organizado por Carlos Vidaurri Arechiga finalizará el domingo 30 de julio con un concierto a cargo de Felipe Adrián Romero Herrera en el deslumbrante templo de San Cayetano en La Valenciana. El ex organista de la iglesia de Agydien Dreyfalltigkeitskirche, Alemania, interpretará música de los últimos cuatro siglos.



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