Carmelita trabajó durante 55 años en la Cámara de Comercio de Torreón donde la recuerdan por su gran sentido del humor y su capacidad de trabajo. Durante muchos años fuimos compañeros en La Opinión, de Torreón, ahí escribió de temas religiosos y sociales y en 2016, dos semanas antes de su fallecimiento, la entrevisté en su casa del centro de Gómez Palacio.
Ella murió a los 89 años de edad, trabajó durante 70 años y al final de sus días mantenía su costumbre de archivar notas periodísticas, platicar con sus amigos religiosos y extrañaba sus días de periodista y promotora social.
Carmelita Tostado promovió la primera escultura en América Latina dedicada al padre, finalmente, en 1997 se colocó en la Plazuela Benito Juárez, de Ciudad Lerdo, una obra de Geraldo Vanderlst Costa. En 2009 fue invitada a la develación de la estatua al padre en la Plaza de Armas de Gómez Palacio y también a la inauguración del monumento que se colocó en la Plaza Aranzazú, de la capital de San Luis Potosí.
Por su trayectoria, Carmelita asisitió a la misa que ofreció Juan Pablo II en Durango capital, sus restos descansan en el Panteón de Gómez Palacio. Los deseos de Carmelita fueron el descansar en la catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en Gómez Palacio.
En otros países celebran el Día del Padre en otras fechas del años, el 19 de marzo por ejemplo, día del Señor San José, patrono de la Familia. En México este día y lo celebramos formalmente porque, hace muchos años años, una jovencita insistió en que así se hiciera. Su papá fue Don Pedro Tostado Ontiveros, un telegrafista que recorrió el país con su familia, antes de radicar en La Laguna.
Saludos a todos los papás que leerán esta entrega de Vidarte.
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