El mejor mole se come en una casona histórica de San Luis Potosí. Fue construida en 1736 y ahí vivió Doña Francisca de la Gandara, que al casarse con el militar Félix María Calleja, se convirtió en la primera Virreina criolla de la Nueva España.
Es una de las sorpresas que tiene San Luis Potosí, una ciudad que se va queriendo poco a poco y que termina por cautivar al viajero que encuentra en el segundo piso del templo de San Francisco, oculto del trajín del centro histórico, la bellísima capilla de Nuestra Señora de Aranzazu.
Por supuesto que hay dos sucesos anuales que marcan el calendario potosino: la Procesión del Silencio en el Viernes Santo y la Quema de los Judas en la Plaza de los Fundadores, el Sábado de Gloria. Pero la Ciudad de cantera ofrece mas cosas atractivas, una de ellas es el Museo de Arte Contemporáneo, una isla neoclasica -literal- enmedio del comercio citadino; los más ricos chocolates en los bellos expendios de Costanzo y el nuevo atractivo, inaugurado hace tres semanas: el Museo de esculturas y bocetos de la gran surrealista Leonora Carrington, del que hablaré en otra entrega de este blog.
Rodeados por la solemnidad de la Semana Santa, visitamos esta Ciudad austera en sus modos y barroca en sus expresiones y en el Domingo de Resurrección acudimos a la inauguración del XXII del Son, organizado por la Secretaría de Cultura en la pequeña explanada entre el Museo de las Mascaras -antiguo palacete del señor Martí- y el Teatro de La Paz.
Ahí aprecié algo que es ejemplo para regiones cono La Laguna, los adolescentes y jóvenes son continuidad voluntaria de las tradiciones de sus ancestros. Así, el grupo "Los Jilgueros", de Cerritos, S.L.P. está formado por muchachos que revitalizar el genero con su líder, el poeta juvenil Ismael Manzano.
Ciudad de contrastes y de conductas ciudadanas rancias, San Luis guarda tal cantidad de iglesias en su muy bien delimitado centro histórico, que el Jueves Santo hicimos la visita a Nueve Casas, en lugar de las tradicionales Siete Casas, algo que en La Laguna sería impensable en un espacio tan marcado como el ir de San José a San Francisco y del Rosario a San Agustín
Igual que otras ciudades del centro del país, San Luis Potosí tiene un movimiento turístico importante y recorridos en transportes especiales, con una guía profesional y muy entretenida que salva el detalle del descuidó que guardan algunos paseos citadinos como el del Parque Colón y la calzada Guadalupe, donde se ubica la famosa Caja de Agua.
La capital de las enchiladas mineras, que tiene versiones en Guanajuato y otras ciudades cercanas, y del queso de tuna, tiene una infraestructura ideal para el turismo religioso y cultural, pero también tiene muchas áreas de oportunidad para atraer aún mayores cantidades de visitantes.
Quedó pendiente la visita a Cerro San Pedro, pueblo de cuatro mil habitantes donde surgió la bonanza de los minerales que dio origen a San Luis, llamada el Potosí novohispano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario